El reino de Mustang-Mastang (reino de Lo) fue fundado en el año 1380, su capital es Lo Mantang (3840 metros de altitud). A caballo entre Nepal y Tíbet, hasta hace relativamente poco, estaba herméticamente recluido entre sus montañas y sus tierras esteparias del resto del mundo durante milenios. De apenas nueve mil habitantes, el acceso a estas tierras estaba prohibido para los extranjeros y actualmente es necesario un permiso especial para acceder a este reino.
Del libro Mustang - Reino prohibido en el Himalaya de Michel Peissel (Paris 1937-2011).
- Allí moran los dioses y allí han ido a morir durante miles de años sacerdotes, monjes y sabios. Hace muchos siglos que el Himalaya fascina a los hombres; sus altivos picachos siguen escondiendo muchos misterios.
10-09-2024
Hoy hemos llegado a Chhusang (2980 metros de altitud). Reflexión: quién me mandaría a mí poner un pie, o ambos, en este berenjenal. En este secarral no crecen las berenjenas, solamente crecen las sombras y debajo de las piedras exclusivamente. Las sombras protectoras mitigantes del calor en esta tierra yerma caminan a nuestro lado, y el sol prendido en un cielo azul puro es un monarca “absolutista”. Ni genuflexos acude a nuestro socorro.
Reino de pureza,
tierra labrada.
Belleza sobrenatural.
- Allí está Mustang - le dije señalando orgullosamente al Norte- ¿Verdad que es hermoso?
- No es hermoso - repuso Tashi con desprecio, sin dignarse apenas mirar el admirable panorama -. Todo son piedras; es un país seco, horrible. ¿Qué hace ahí la gente? ¿Comer piedras? Seguramente es un país desgraciado.
Michel Peissel, después de recibir la autorización para realizar una expedición, pudo acceder a Mustang en el año 1964. Escribió su libro en el año 1967.
11-09-2024
El proceso de aclimatación en Tsarang o Charang (3630 metros de altitud) me ha permitido recuperar las buenas sensaciones físicas. El “mal de altura” estaba llamando para quedarse y condicionarlo todo. Ahora he podido disfrutar de la sonrisa de los lobas (etnia tibetana) y de su hospitalidad - ha sido una bendición deificante y reparadora -. El agua en este lugar es abundante, mana en glaciares lejanos y, con la complicidad del viento, se abre paso horadando montañas, rocas y tierras. Desfiladeros y torrentes atronadores como una tormenta seca de verano crean en los márgenes de esas corrientes vertiginosas y en complicidad con el limo que arrastran, auténticos vergeles de un rico y profundo color verde esmeralda. Pero en estos lugares nada existiría sin la complicidad persistente de sus pobladores. De alguna manera es un camino de eternidad en común. Es un acuerdo no escrito entre la Naturaleza salvaje y agresiva y sus moradores sabiéndose (ambos) ser poseedores de un equilibrio espiritual. Todos los días realizan ofrendas antes de trabajar la tierra, al respirar su aire puro, al disfrutar de sus frutos, y antes del sueño reparador. Entonces, parece que el tiempo se detiene y, en armonía con las volutas de un té de mantequilla, observan sus manos curtidas (trabajo y tiempo en paz) llevándoselas a sus rostros formados por surcos (su historia personal) y una tez bruñida, dan las gracias por su existencia.
- Me tomé una Acetazolamida para combatir el mal de altura (prescripción facultativa). Casi al instante comenzó a manar "la fuente" (aguas menores le llaman), provocando varias visitas nocturnas a un agujero negro. Y solo fue una cápsula. Quizás lo que funciona es la “cápsula del tiempo” para poder atesorar tanta belleza. Tsarang es magia, es fascinación. Su Palacio Real todavía posee tesoros y misterios ocultos (silencios ululantes). Al amanecer del segundo día las cumbres de las montañas que rodean este lugar (sin poder contener su historia) amanecieron cubiertas de un manto níveo. Es alquimia pura la combinación de la purpúrea luz solar y el viento céfiro que mece la mies no cosechada.
- Casi no podía dar crédito a mis ojos. Tsarang era como una delicada miniatura ejecutada por un minucioso ilustrador de cuentos infantiles. Sobre una cresta, dominando una escarpada garganta, se alzaba un castillo de cinco pisos… Pero lo que más llamaba la atención al forastero era el brillo de los ojos de todas aquellas gentes, y también la expresión de sus rasgos. - Michel Peissel -
Mañana a Lo Mantang.
Hoy he conocido en el Lotus Holiday Inn, un Guest House, a una himalayista nepalí. Se llama Gorhka Nanu Maya Gurung. Cuatro ochomiles logrados, no conquistados. A las montañas no se las conquista: Everest, K2, Loche y Manaslu. “Cuatro ochomiles", y yo todos los días llego derrengado (old men). También he conocido a una artista (acuarelista) francesa, Claud Alegre. Quizás en un futuro próximo hagamos una exposición conjunta.
“Las fortalezas intactas son las del Espíritu. Las “otras” las destruyen las aguas y los vientos: nada permanece todo se transmuta”.
Es época de recolección: cebada, trigo y mostaza La mostaza es para hacer aceite de cocina.
Ora pro nobis,
caminando.
Luna creciente.
Offering Chant – Canto de ofrenda.