martes, 12 de septiembre de 2017

LA LUZ DE LA SALUD Y DEL AMOR

Recientemente he estado hospitalizado en la habitación tres mil quinientos diez del Hospital de Gipuzkoa. Tuve como compañero de habitación a Ale (Alejandro) de Mutriku, con una vida de ochenta y siete años. Otro hermoso encuentro compartiendo el camino de la salud y el amor. Otra familia más para el recuerdo: Aintzane, María Dolores, Joxe, Alfonso. Mila esker zuei!

Ahora, con la cadera nueva, caminaré mejor. ¡Volveré al Camino!

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis. Y estuve enfermo, y me sanasteis.
                                                                                              (Mateo 25:35)                             
Aquellos que se guían por el Camino de la Luz siempre quedarán en nuestros corazones y su recuerdo será eterno. Cada vez que cierre los ojos, vosotros que me ayudasteis, apareceréis y yo os nombraré.

Otros ya han quedado en el lado oscuro y nunca serán recordados; han quedado condenados al olvido.

Siguen empeñados en desmantelar todo el Servicio Público de Salud, externalizando trabajos al mejor postor; a sabiendas nos están perjudicando. Y lo que es peor, están dilapidando la riqueza humana de sus trabajadores; los están quemando y también perjudicándoles. Ellos, los “dirigentes”, lo saben. Pero esa batalla la han perdido ya.

A pesar de todos los problemas que están creando, y los que han de crear, los gestores políticos y sus administradores-ejecutores, seguirán en el olvido y su cruz será la vida triste que llevan. Es tan grande la dignidad profesional y humana de los trabajadores  que su mirada se viste de ternura y de cercanía. Ellos pueden mantener esa mirada de orgullo del  trabajo bien hecho y del carácter humanista de todas sus acciones cotidianas.

Como ejemplo del desastre, el domingo día 27 de julio para tres plantas del Hospital de Gipuzkoa, en Traumatología Quirúrgica,  solo había tres celadores atendiendo a todos los enfermos… Esto no es pasado, es presente; es el año dos mil diecisiete.

Respiremos y hablemos de “Los colores del Hospital”.

ROSA
El color rosa simboliza el amor y el cariño a la maternidad. Nos arropa en los momentos de soledad.

AZUL
El azul es el color de lo divino; también se asocia con lo eterno.

GRIS
Reflexivos y objetivos. Alcanzan sus ideales por su perseverancia. Son batalladores y buenos comunicadores.

VERDE
El verde representa la naturaleza. Por lo tanto, el color verde también adquiere un significado de tranquilidad, armonía y paz.

BLANCO
Representa lo absoluto, la unidad y la paz. Por ello es mayormente usado en actos de reconciliación entre individuos.

MORADO
Refleja características importantes, como la lealtad, la sabiduría y el éxito, aspectos que brindan a las personas bienestar en sus vidas.

Si podéis tened en cuenta estos detalles cuando observéis a los trabajadores del Hospital. Ellos son los portadores del bienestar y los alquimistas de la salud. Merecen nuestro respeto y gratitud.

“Todo lo que se necesita para vivir cabe en la palma de la mano. Entrelaza tus dedos con los de tu amado”.

Quizás un poco largo. Tomad un poco de vuestro tiempo para disfrutarlo.

Lascia chio pianga de Georg Friedrich Haendel, interpretado por Philippe Jaroussky.

                                   Deja que llore mi cruel suerte,
                                   Y que suspire por la libertad;
                                   Que suspire y que suspire…
                                   Por la libertad.

                                   Que el dolor quiebre estas cadenas
                                   De mis martirios, sólo por piedad;
                                   De mis martirios, sólo por piedad.



















5 comentarios:

  1. Preciosas imágenes. 100% de acuerdo con la escandalosa gestión de los políticos, dedicados a hacer negocio con el dinero de todos.

    Y mucho ánimo en tu recuperación… a seguir caminando junto a la luz.

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  2. Me alegro y deseo tu pronta recuperación Juan Ramón, gracias a esa nueva cadera vas a disfrutar como un cabritillo por esos "Caminos de Luz" Un fuerte abrazo desde Valencia

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  3. Mucho ánimo y pronta recuperación para seguir iluminando El Camino.
    Un fuerte abrazo desde Mérida.
    Adán, Sol y Ángel.

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  4. Me alego de que estás bien después del cambio de biela. En cuanto a los profesionales del Hospital ya sabes lo que opino, un 10 se queda corto. Suplen con cariño y profesionalidad otras carencias estructurales. Besarkada bat .

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  5. Juan Ramón me alegro de que te hayan arreglado. A ver si volvemos a vernos en El Camino.

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