Los hinduistas (practicantes de la religión hindú) creen
que los dioses dejaron libre un cisne con un loto en el pico. Allí donde el
cisne dejara caer el loto, el dios Brahma de cuatro cabezas haría un gran iagñá (sacrificio ritual). El sitio
donde cayó el loto se denominó Púshkar.
Púshkar acoge infinidad
de templos. El templo más famoso de todos es el Templo de Brahma, que data del
siglo XIV. Otro de los lugares importantes es
el lago de Púshkar. Tiene 52 ghats,
escalinatas o graderíos, donde los peregrinos se sumergen en el lago
para purificarse en sus aguas sagradas. Púshkar también es conocido por la
Feria Anual del Camello, Púshkar Camel
Fair.
(De
Wikipedia, la enciclopedia libre)
Todo aquello que
nace del amor es eterno. La bondad y la compasión son alguna de sus virtudes
esenciales.
- El peregrino comienza a caminar por amor.
En estos días de
dolor e incertidumbre por el sufrimiento continuo de muchos de nuestros
hermanos y hermanas en Nepal y en otros lugares de “peregrinación”, como en el
Mediterráneo, nos están enseñando que nuestro peregrinaje en este Mundo no ha
terminado. No podemos detener nuestros pasos ya que dejaríamos de evolucionar;
dejaríamos de aprender. Nuestra existencia no tiene sentido si ignoramos el
dolor de los seres sufrientes. Una de las enseñanzas de nuestra génesis como
seres humanos es la relación de unidad con todos los demás seres vivientes y la
Tierra que nos ha engendrado. Nuestra “enfermedad” es la ignorancia ante estos
hechos. Todo esto está provocando la “enfermedad” de la Tierra que nos da
cobijo.
La oración es una
de las formas más poderosas para restaurar la sanación del cuerpo y el alma.
Así restauraremos el equilibrio, y nuestra relación con la Tierra y el Cielo
volverá a florecer. Pongámonos de nuevo en el Camino, en el Camino de la Vida.
Nuestras manos no
están vacías: están llenas de amor para compartir con los demás.
“Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza y
el amor, pero el más grande de todos es el amor” ¡Amen!
(1ª
Corintios, 13-13)
Sudha and Maneesh De Moor
Del sanscrito:
Oh Divina fuerza, Espíritu de la creación, Altísima
personalidad, Divina presencia, que se manifiesta y vive en todos los seres.
Alma suprema que surge de la unión de la Divina Madre y del Divino Padre. Yo me
pongo ante ti en profunda reverencia. ¡Dios es la verdad!
(Escrito tomado de la nube informática)
No hay comentarios:
Publicar un comentario