martes, 26 de octubre de 2021

NIDO DE MARIPOSAS- BUTTERFLY'S NEST

In Memoriam, veintisiete de octubre del dos mil veintiuno.

Sabina Romatet Burrinea (24-08-1927, 27-10-2020)


- Belleza que te marchas, párate un instante, y di callada tus palabras postreras, que yo me inclino ante ti y enciendo mi lámpara para que veas bien tu camino. 

Del libro, El Jardinero (1914), de Rabindranath Tagore (1861-1941) Calcuta (India), premio Nobel de Literatura en 1913.

 

Pétalos blancos,

raíz profunda.

La tierra está húmeda.

 

“Blanca eres tú en tierra de penumbra”

- Su mirada se mantiene inmutable. A pesar de los miles de soles contemplados por sus ojos, solamente se queda con un único rayo de luz: aquel que ilumina la mente y rompe las tinieblas.


¿Acaso podemos poseer dentro de nosotros algo tan inmenso?

- La tierra es madre, a la vez, de todo lo que es natural, de todo lo que es humano. Es la madre de toda cosa, ya que encierra en ella las simientes de toda cosa.

 Hildegarda De Bingen (1098-1179) Bingen, Alemania).

 

No hay mayor fuente de inspiración que la contemplación de la belleza en la Naturaleza. Entonces, todo un manantial de amor fluye en nuestros corazones; inunda nuestro ser y serena nuestro espíritu. Es el momento de pensar en las acciones del día que está terminando, pero también de reparar en aquellas cosas que se han dejado de hacer. En el silencio del atardecer todo toma sentido.

Como el amor cuando abre sus manantiales, el silencio nos ayuda a comprender los misterios de la vida. Nos enseña a disfrutar de los colores; de los aromas de la tierra húmeda y la yerba mojada; y de los sutiles aleteos de las mariposas. Ellas, libres de todo apego, nos muestran el camino de los cuatro vientos. 


“El canto que en el alma anida es dulce sustento de aquel que camina”.

Mi canción pondrá alas a tus sueños; transportará tu corazón al borde de lo ignoto. Será como la estrella fiel que luce allá en lo alto cuando la noche oscura nos sorprende en  mitad del camino. 

Rabindranath Tagore, del libro, La luna nueva (1912).

 

Alegre mi voz,

mis pasos son ruidosos.

Mariposas silenciosas.

 

Borja Morán(1985, Bilbao), El ocaso, del CD Sentimientos.



































lunes, 4 de octubre de 2021

Equinoccio de Otoño- Autumn Equinox

En el Camino del Norte, de Zumaia a Elorriaga.

“No puedo hacer nada para el que no se hace preguntas” (Confucio)

- El 21 de septiembre, cuando el Sol entra en el signo de Libra, cambia de hemisferio. Señala entonces un momento de equilibrio, pero también de duda. Ha llegado la hora de que cada uno decida. Es también la hora de la angustia: angustia de convertirse en un ser de pleno derecho, y no un producto de la sociedad. Pues entramos en el hemisferio de lo colectivo que exigirá replantearse muchas cosas. Ahora se trata de ajustar las relaciones con los demás. Ha sonado la hora de las asociaciones. De evitar vivir “para la imagen”  y de sacar partido de lo que los demás nos devuelven como un espejo de nosotros mismos.

- El equinoccio de otoño es el tiempo de la integración en una nueva dimensión: la de lo colectivo, la del poder cuando uno sabe a dónde va, la de la madurez. Fuerza surgida del conocimiento del sí.

(Del libro “El pequeño libro de los días” de  Laurence E. Fritsch, 1996. Editor, José J. Olañeta.)

Algunas cosas en el Camino dejamos de contemplarlas por llegar… Llegar a no sé dónde; quizás al Reino del Olvido. Si el recuerdo existe, el amor perdura. No solo poéticamente.

- Yo quiero escribir un poema: 

Azules en el cielo,

esmeralda en tu mirada,

aire que mece la yerba,

suspiros cómplices del alma.

El que escucha 

riega con sus lágrimas, 

toda flor de primavera.

Las ilumina, las embellece,

comparte el amor con una sonrisa.

La luz como el amor,

nunca reposa.


- Yo quiero escribir un poema: 

Con el amor de un alma tranquila

el aroma a tierra húmeda,

impregnada de rocío del alba,

encuentro un nido de mariposas.


“No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto expulsa el temor” (Juan, 4:18)


Hay un Camino con seres que miran y observan. A veces con temor, otras con tristeza, y otras con preguntas. Caminamos sin saber, a veces volamos a lomos de bicicleta sin contemplar lo que nos rodea. La bruma del amanecer precede al agua de lluvia. Un pájaro ahueca sus plumas, el viento las seca, y el barro embadurna las botas. La tormenta no llega a tierra: agua sobre agua. Y los árboles se cubren de amarillo: ocres colores. Ya hace días, quizás semanas, que las hojas de las parras caen secas, las Hondarrabi Zuri, verdes y pequeñas, están fuera de un ciclo de armonía: las hojas en su camino, los racimos de uvas por el suyo. Quizás lleguen a buen término. Todo se arregla.

Como el sol después de la lluvia: olor a yerba mojada, a tierra húmeda. Baile de mariposas bebiendo gotas de agua que todavía él no las evapora. Cada uno en su camino, esto es el Camino. Pasaste a su lado, tú no te diste cuenta. ¿Tú, y yo? No nos dimos cuenta.

Y al final nos preguntamos: ¿dónde, cuándo, atemporal o intemporal?

Justo a su lado, 

casi lo pisamos.

Paso del tiempo:

pasado, presente, futuro.

 

Tony Anderson – Tenderness-Ternura.

- Mientras escribía Tenderness, las mamás colibrí anidaron junto a mi puerta y se dedicaron a mirarme mientras tocaba. Se sentían atraídas por la música.

- Su ternura se ha convertido en un universo de curación para mí.

"No es un colibrí, pero el saltamontes (matxinsaltoa) también vuela"