“Quizás la auténtica paz es la de los muertos; muertos en vida. En un camino sin retorno”.
Retorno,
ausencia.
Tierra torturada.
“Te llevaré al desierto y allí hablaré a tu corazón” (Os, 2-16)
Los hinduistas (practicantes de la religión hindú) creen que los dioses dejaron libre un cisne con un loto en el pico. Allí donde el cisne dejara caer el loto, el dios Brahma haría un gran iagñá (sacrificio de fuego). El sitio donde cayó el loto se denominó Pushkar.
La localidad de Pushkar está situada en el estado de Rajasthan y es uno de los cinco dhams (lugares sagrados de peregrinaje para los hinduistas devotos). A Pushkar también se le conoce como Tirtha Rash (el rey de los lugares de peregrinación).
Es una de las ciudades más antiguas en la India. Asentada a orillas del Lago de Pushkar, se desconoce su fecha de fundación. Pero la leyenda asocia a Brahma con su creación. En los Puranas (textos sagrados del hinduismo) se dice que el dios Brahma hizo penitencia durante 60 000 años para poder contemplar brevemente al Radha Krishna (Dios hindú).
Pushkar acoge infinidad de templos. La mayoría no son muy antiguos ya que muchos fueron destruidos durante las conquistas del territorio por parte de los musulmanes. Los templos destruidos fueron reconstruidos. El templo más famoso de todos es el Templo de Brahma, que data del siglo XIV. Existen muy pocos templos en el mundo en honor a Brahma. El Lago de Pushkar tiene 52 ghats (escalinatas que conducen al rio) donde los peregrinos se sumergen en sus aguas sagradas para realizar las abluciones.
El entorno natural de Pushkar y del lago sagrado se ha venido deteriorando en las últimas décadas debido principalmente al crecimiento descontrolado, y a causa de la deforestación del área.
(Wikipedia, la Enciclopedia Libre)
Rabindranath Tagore (Calcuta 1861 - Calcuta 1941). Se le otorgó el Premio Nobel de literatura en el año 1913.
“Que pueda tan sólo hacer de mi vida algo simple y recto, semejante a una flauta de caña que tú puedas llenar de música”.
De su libro La Cosecha. Capítulo número seis.
- Me pierdo por caminos trazados.
No hay señales de huellas ni por el ancho mar ni en el azul del cielo.
Los senderos han quedado borrados por las alas de los pájaros, por el resplandor de las estrellas, por las flores de las estaciones que vienen y se van.
Y yo pregunto a mi corazón si su sangre contiene la sabiduría del camino invisible.
Capítulo número cincuenta y ocho.
- Tuya es la luz que salta de la sombra, y el bien que mana del corazón partido en la contienda.
Tuya es la casa que se abre hacia el mundo, y el amor que convoca al campo de batalla.
Tuyo es el don que sigue siendo ganancia cuando todo se ha perdido, y la vida que fluye de las cavernas de la muerte.
Tuyo es el cielo que yace en el polvo diario, y allí estás tú para mí, y tú estás para todos.
Peregrinatio
“Cada gota derramada en el Camino es el germen del Universo. Al atardecer de la vida, seremos un océano de amor”.
Ya no hay batallas, ni retos, ni puertas que defender.
Solo hay caminos sin fronteras, y como único límite, el firmamento.
Y entre el cielo y la tierra el caminante que busca la Luz.
“Si no puedo hacerlo a través de una puerta, voy a ir a través de otra puerta, o voy a hacer una puerta nueva”.
(Rabindranath Tagore)
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